La atención de la salud en nuestro país es un tema que preocupa a todos. No es sorprendente observar cuán saturados y desbordados están los hospitales y las urgencias, lo que inevitablemente ha llevado a lo que los servicios de salud mental y pediátrica sean relegados al final.
Sin embargo, este problema se agrava aún más cuando consideramos las enfermedades que no cubre Fonasa o las Isapres, lo que deja a muchas personas en tierra de nadie. A pesar de que la salud es un derecho constitucional, solo son palabras que se han convertido en un mero discurso político. Las personas mueren debido a la falta de atención, y es triste observar cómo el estado no prioriza la salud de manera adecuada.
De hecho, debería ser un deber moral y obligatorio del estado invertir en la salud, ya que uno de los pilares fundamentales de una sociedad próspera. Si se invierte en la atención de la salud, se está creando un ambiente saludable en que las personas pueden florecer y prosperar. Además, es deber de las autoridades trabajar en conjunto para garantizar que los servicios de salud estén disponibles para toda la población.
En conclusión el problema de la atención de la salud es complejo y requiere de una reflección seria y acciones concretas. No es solo una cuestión de dinero, sino de justicia y obligaciones morales. Por eso, el estado debe invertir más en salud, entendiendo que esta inversión no es una carga, sino una inversión en nuestro presente y futuro como nación.
Opinión pública de Alex Sobarzo
comunicador social.
0 Comentarios